Embalse de la Cuerda del Pozo y Playa Pita

Embalse de la Cuerda del Pozo y Playa Pita

En esta escapada nos vamos al embalse de la Cuerda del Pozo, en Soria. Cerca de Playa Pita nos alojamos en el Camping Urbión.

Mapa en Google Maps.

Se tarda en llegar 2 horas y medias desde Madrid.

En esta escapada nos vamos a alojar en el camping y vamos a disfrutar del entorno natural, sin salir de él.

De todos modos, si necesitáis un supermercado, lo tenéis en Abejar, que es la localidad más cercana al camping.

Como podéis ver en la foto de arriba, el embalse es grande y tiene una gran zona de tierra para poder jugar al balón, montar en bici, pasear, o símplemente tirar piedras al agua intentando que den saltos de rana.

Eso sí, no se si es que cuando fuimos nosotros era la época (puente de Todos los Santos, 1 de noviembre), pero había mogollón de mosquitos en la zona del embalse. Se veían cuando les daba el sol y tú mirabas en la dirección correcta.

Intentad cuadrar esta salida con buen clima, si no os queréis pasar todo el día con los pies llenos de barro.  🙂

Os voy a hablar un poco del camping. En la zona hay varios, pero el Camping Urbión tiene salida directa al embalse, y eso es de agradecer, porque no hay que mover la autocaravana para hacer la excursión.

Nosotros cogimos electricidad. En recepción te darán un adaptador que hará de intermediario entre el enchufe de electricidad y tu cable. Me dijeron que habían tomado la determinación de hacerlo así para que la gente no «robase» la electricidad.

Lo mejor es el acceso directo al embalse. Es grande y tiene bastantes sitios donde los niños pueden jugar. Hay un campo de fútbol del tamaño de pista de tenis, y pegado a él, una pista de tenis. Están al lado de la piscina. Hay otro campo de fútbol de arena, al lado de los juegos infantiles. El personal del camping es muy amable y servicial. Nuestro hijo pequeño coló el móvil de mi mujer en un hueco de la autocaravana que no podíamos meter la mano, y el de mantenimiento del camping buscó una varilla metálica en el almacén para poder recuperarlo.

Lo peor, desde mi punto de vista, es que aunque en general el camping estaba limpio, es verdad que podías encontrar algunos papeles tipo pañuelos de papel tirados por las zonas de juegos, envoltorios de helados y esas cosas, y algunos cristales de botellas rotas. Se que es complicado limpiar bien todo el camping, pero yo digo lo que vi. Otra cosa que no me gustó, aunque todo va en gustos, es que no hay parcelación. Tú aparcas donde quieras y puedas. El camping está en el monte, y encontrar una parcela más o menos plana para la autocaravana es complicado. Cuando nosotros fuimos no había mucha gente, y pudimos elegir estar enfrente del parque infantil y del bar. Pero en temporada alta, el chico de recepción me dijo que mejor no ir. Me gustó su sinceridad, porque al ir con niños pequeños, para nosotros es fundamental la tranquilidad. Otro aspecto negativo es que no hay toma de agua en las parcelas. Hay que moverse a rellenar a la fuente de la entrada, enfrente de los bungalows. La ventaja es que esa fuente está cómoda para llenar, y no necesitarás sacar tu manguera. Allí mismo puedes descargar aguas grises. Para las negras hay varios puntos en el camping. El camping permite la estancia de tiendas y caravanas en modalidad de alquiler, y hay mucha gente que tiene allí sus alojamientos de forma peremne. Eso tampoco nos gustó mucho, porque le daba cierto aspecto de «gitaneo», al estar todas tapadas con lonas, maderas y demás. Pero es lo que hay. Ese fin de semana era el último que abrían de la temporada, y la gente venía para adecuar sus cosas para el invierno.

Vista del parque infantil desde el interior de la autocaravana.

En general, la estancia fue agradable. Aunque se nos fundió un fusible, el de 40A, que da acceso a los 12V del interior de la autocaravana. Llamé a atención en carretera, y me trajeron el fusible. No hizo falta transladarse a un taller. Ahora siempre llevo ese fusible de repuesto entre los habituales.

Como digo, la estancia fue agradable. Como era la heredada fiesta de Hallooween, pues algunos jóvenes se disfrazaron. Tenían piña. Es lo que tiene tener un alojamiento permanente en un sitio y conocer así a los hijos de tus vecinos.

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